IA-58 Pucará

El desarrollo del IA-58 Pucará se inicia en 1966, cuando por requerimiento de la Fuerza Aérea, la Fábrica Militar de Aviación de Córdoba, presenta el diseño de una aeronave de ataque ligero, para operaciones de Contra-Insurgencia (Co-In).

 

El IA-58 (bautizado originalmente como Delfín) nace de los tableros de dibujo de los ingenieros Ricardo Olmedo, Juan Manuel Beverina, bajo la dirección del ingeniero Héctor Ricardo Ruiz. El modelo en el que se basaron fue el Rockwell OV-10 Bronco, por entonces en servicio con el US Marine Corps y la USAF en la guerra de Vietnam.

 

Para los trabajos iniciales se fabrican dos maquetas, planeadoras. Para su fabricación se contó con la experiencia del ingeniero alemán Reilmar Horten, pero a diferencia del diseño preliminar, la primera maqueta era de ala baja, monoplaza, empenaje de cola en T y propulsado por dos turbohélices, mientras que la segunda ya tendría una apariencia similar al modelo final, ya que contaba con una cabina biplaza con asientos en tándem, el  segundo elevado, debajo de una cubierta de amplia visibilidad de única pieza fabricada en plexiglas.

 

Finalmente, el prototipo terminado, matriculado AX-02 bautizado entonces como Delfín, equipado con motores Garrett levanto vuelo por primera vez el 20 de agosto de 1969. El motor Garrett no resultó lo suficientemente satisfactorio en su desempeño por lo que se procede a un rediseño, sustituyéndolos por los franceses Turbomeca Astazou XVIG. El prototipo con los motores galos, matriculado AX-1 levanta vuelo el 6 de septiembre de 1970. Con algunos retrasos, el primer ejemplar de serie IA-58A Pucará matricula A-501 vuela el 8 de noviembre de 1974.

 

El modelo final estaba equipado con asientos eyectables Martin-Baker APO-6A 0-0 y electrónica de origen norteamericano. El armamento fijo consiste en cuatro ametralladoras FN-Browning M2-30 de 7,62 mm con 900 cartuchos, instaladas en el morro del avión y 2 cañones Hispano-Suiza HS-DCA804 de 20 mm con 270 cartuchos en el interior del fuselaje, debajo del borde de ataque alar. Externamente el Pucará, como se había bautizado al modelo, podía llevar hasta 1.500 kg de armas en dos soportes subalares y uno ventral.

 

Una configuración estándar de ataque a suelo consistía en llevar 6 bombas de 50 kg en el soporte ventral y 4 lanza cohetes montados en pares en los soportes subalares. O hasta un total de 12 bombas de 50 kg o 12 de napalm.

 

Pensado para combatir grupos insurgentes, el Pucará carecía de radar y otros equipos avanzados, el IA-58 disponía de un sistema de puntería con visor refractante, francés, SFOM Tipo 83A3. La tripulación contaba con sistemas de comunicación VHF y HF pero ningún equipo de contra medidas electrónicas.

Con un peso máximo, el Pucará puede despegar en apenas 295 metros. Su elevado tren de aterrizaje e inusual sistema de amortiguación, le permite operar desde pistas poco o nada preparadas.

 

Variantes

 

Sobre la base del ejemplar AX-05 se realizan modificaciones pertinentes para el reemplazo de los cañones de 20 mm por un par de DEFA de 30 mm, además se suplican los instrumentos de navegación en ambas cabinas. Los trabajos se llevan adelante en 1979 y el modelo modificado fue denominado IA-58B Bravo.

 

En plena guerra de Malvinas se realizan pruebas de vuelo con un IA-58 modificado para portar un viejo torpedo MK.13 empleado por la Armada. Para los ensayos se modifica el ejemplar AX-04, reforzando el pilón central. El 22 de mayo de 1982, despegando desde la Base Aeronaval Comandante Espora se realizan dos lanzamientos. Tras modificaciones en el MK.13 el  24 de mayo en el golfo San José, Chubut, se lleva a cabo una nueva prueba con carga explosiva, seguida en los días siguientes por media docena mas. si bien los ensayos fueron buenos, el fina de la guerra detuvo el programa.

 

Otro intento por mejorar el modelo y aumentar sus prestaciones fue el denominado IA-58C, aplicando la experiencia de la guerra de Malvinas. Para esto se modifica en 1984 el AX-06 convirtiéndolo en un avión monoplaza, eliminando la cabina delantera, se agranda la trasera y aumenta el blindaje de protección, además se introducen mejoras en la aviónica, incorporando equipos de contramedidas. Hay cambios tambien en el armamento, colocando un cañón a proa de 30 mm DEFA y se agregan dos pilones de armas adicionales, lo que aumentaba significativamente su poder de fuego incluyendo la posibilidad de empleo de misiles aire-superficie MP1000 Martín Pescador o aire-aire Matra Magic. El mayor Horacio Orefice fue el encargado de probar en vuelo al IA-58C el 30 de diciembre de 1985. Esta versión no paso de la fase de prototipo. Una vez mas la falta de financiamiento impide llevar adelante este programa.

 

Una nueva variante, en un intento de mejora fue la denominada IA-66 en la que se probaron los turbohélices Garrett TPE-331-11.

 

Con el tiempo se llevan adelante mejoras en algunos aviones en servicio, incorporando nueva aviónica, revisión de la estructura alar y la instalación de GPS. Los aviones así modificados pasaron a denominarse IA-58D.

 

Fenix

 

Ya entrada la segunda década del actual siglo aparece un inconveniente en el horizonte próximo, Turbomeca descontinuo de su línea de producción al motor Astazou, esto llevaría indefectiblemente a la falta de repuestos para mantener la flota de Pucará en servicio, para suplir esto la Fuerza Aérea inicia los trabajos con Israel Aircraft Industries para adaptar al IA-58 los turbohélices Pratt & Whitney PT6A-62. Los trabajos se inician en 2013, estos no solo incluían el cambio de motor sino también la adopción de una hélice de cuatro palas Hartzell y una nueva y avanzada aviónica. Como siempre los problemas económicos y las directivas políticas de entonces retrasan el programa. Para 2019, año en el que es desprogramado del servicio el IA-58, el programa que estaba detenido recibe un envión, ahora pensado como una futura plataforma de reconocimiento, ingresa en el desarrollo la compañía INVAP, se adapta al prototipo con una cámara Flir desarrollada por la empresa Fix View, además de otros avanzados sistemas que permiten el empleo de gafas de visión nocturna. El ¨nuevo¨ Pucará pasa a denominarse como IA-58H Pucará II o Pucará Fenix, se seleccionan tres células retiradas del servicio, poniendo en el aire una de ellas en el año 2022.

 

Tras 109 vuelos de prueba con el prototipo matriculado OVX-501, en diciembre de 2023, la Dirección General de Aeronavegabilidad otorga a FAdeA el certificado que habilita la remotorización y modernización de, hasta el momento, cinco IA-58.

 

En Servicio

 

El primer Pucará de serie levanto vuelo en noviembre de 1974, el 18 de agosto de 1975 la III Brigada Aérea de Reconquista, provincia de Santa Fe, recibe los dos primeros IA-58 siendo integrados al 2do Escuadrón de Exploración y Ataque. De inmediato se comprobó lo fácil que era de pilotear como así también el manejo en tierra por parte de armeros y mecánicos.

 

Otros de los primeros Pucará son enviados a la escuela de Aviación Militar, desde ahí realizan sus primeras misiones de combate contra los grupos insurgentes que combatían en el monte tucumano.

Bajo coste operativo, junto a una elevada potencia de fuego, hicieron del Pucará una aeronave con proyección de ventas a terceros países, para fomentar las mismas se envían dos ejemplares al Salón Aeronáutico de Paris de 1977, una unidad matricula A-507 se envía desarmado dentro de la bodega de un Lockheed C-130, mientras que el segundo, el AX-03 con el vicecomodoro Sergio García y el 1erTeniente German Spika a los mandos realizo un vuelo memorable, para este tipo de aeronaves, partiendo desde la FMA en Córdoba, y haciendo escalas en Porto Alegre y Recife en Brasil, Isla del Sol, Las Palmas, Sevilla y finalmente arriban a Francia, a Pau.

 

Mientras las entregas a la Fuerza Aérea proseguían, alcanzando un total de 100 unidades, solo la Fuerza Aérea Uruguaya confirma un pedido de un lote de 5 ejemplares. Otros compradores se caen, como Mauritania que había pedido 4 unidades en 1978, dos ya estaban listas para su envió con el esquema de pintura seleccionado, pero un golpe de estado derroca al presidente en ejercicio y el contrato se cancela. Ambos aviones ya terminados pasan a engrosar la flota de la Fuerza Aérea con los numerales A-515 y A-518.

 

Otros países interesados fueron la República Centroafricana, Bolivia, Paraguay, Venezuela, Iraq y Zaire, pero en todos los casos las ordenes fueron canceladas como el abultado pedido de mas de 60 ejemplares que se negocia en 1987 con Irán.

 

Finalmente, a pesar de los esfuerzos, solo Uruguay lo incorpora a su fuerza, seguidos recién en la década de los ´90 por Sri Lanka y Colombia que recibe tres ejemplares donados por el gobierno argentino.

 

La Fuerza Aérea Argentina realizo múltiples ejercicios de combate con esta fiable plataforma, desplegándolo en todo el país, siempre desde su asiento natural en Reconquista. Fueron continuos los trabajos de interacción con sus gemelos uruguayos, además, tomaron parte hasta su baja, en varios operativos de control del espacio aéreo en la frontera

 

Especificaciones técnicas

Monoplano biplaza de ataque ligero (Co-In)

 

Planta Motriz:  2 turbohélices Turbomeca Astazou XVI-G de 713 Kw (956 hp) c/u con hélices tripala Ratier Forest de duraluminio

Dimensiones: Envergadura 14,30 mts, longitud 14,50 mts, altura 5,40 mts, superficie alar 30,30 mts2

Pesos: vacío 4.020 kg, máximo en despegue 6.800 kg, combustible interno 1.000 litros

Prestaciones: velocidad máxima 576 km/h, crucero 530 km/h, alcance operativo 700 km, alcance de auto traslado 3.040 km, techo de servicio 8.500 mts, velocidad de ascenso inicial 1.080 mts/min

Armamento: 4 ametralladoras FN-Browning M2-30 de 7,62 mm con 900 cartuchos, 2 cañones Hispano-Suiza HS.404 de 20 mm con 270 cartuchos y hasta 1.500 kg de armas en tres soportes, dos  subalares y uno ventral.

 

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