Uruguay

 

Durante los 36 años de servicio, los IA-58 charrúas operaron con el Escuadrón Aéreo Nº1 de la Brigada Aérea II basada en Durazno, realizaron 23.000 horas de vuelo hasta su baja el 17 de marzo de 2017. En esos años fueron habituales las misiones conjuntas de entrenamiento con sus similares argentinos.

 

El contrato entre la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) y la Fábrica Militar de Aviación se firma el 12 de noviembre de 1980 por un importe de u$s 9.330.000. Los dos primeros de los seis IA-58 adquiridos arriban a Uruguay el 2 de junio de 1981, matriculados FAU-220 y FAU-221. Para mantener la línea de vuelo, en dos oportunidades la Fuerza Aérea Argentina ¨presta¨ dos ejemplares de su flota, el A-574 que voló en Uruguay como FAU-226 entre 1998 y el 2000 y el A-571 que hace lo mismo, con la misma matricula, entre 2002 y 2003.

 

En 2008 Colombia envía partes de sus Pucará dados de baja con las que se mantuvo operativo el Escuadrón hasta su disolución en 2017.

 

En su servicio con la FAU los Pucará operaron en principio con bombas de 500 libras del stock que Uruguay tenia de la época en la que operaba con los North American P-51D Mustang. Años después se adquieren nuevas MK.82 de 500 libras y MK.83 de 250 libras. Junto a estas los IA-58 emplearon lanza cohetes LAU-68 con 7 cohetes de 70 mm c/u o ARM-657-A Mamboretá con 6 cohetes de 57 mm .

 

Los Aviones:

 

FAU-220, nº/construcción 042, ex A-542, arriba a Uruguay el 2 de junio de 1981, baja 17 de marzo de 2017.

FAU-221, nº/construcción 047, ex A-543, arriba a Uruguay el 2 de junio de 1981, dado de baja el 27 de agosto de 1998 con apenas 2.407 horas de vuelo.

 

FAU-222, nº/construcción 044, ex A-544, arriba a Uruguay el 14 de julio de 1981, dado de baja tras dañarse luego de salirse de la pista después del aterrizaje en la Base Aérea de Durazno el 18 de noviembre de 2014, el tren de aterrizaje delantero colapsó. Pilotos ilesos.

 

FAU-223, nº/construcción 045 ex A-546, arriba a Uruguay el 19 de agosto de 1981, baja 17 de marzo de 2017

FAU-225, nº/construcción 049, provisoria A-548, arriba a Uruguay el 8 de octubre de 1981, destruido el 22 de julio de 1993, tras precipitarse al agua en el vertedero Rincón del Bonete luego de un ejercicio de tiro con bombas de practica BDU-33 en el Polígono de armas La Carolina. Ambos pilotos fallecen en el acto (teniente Primero Miguel A. Fodrini y Teniente Segundo Mario E. Roldós)

 

FAU-226, nº/construcción 075, Fuerza Aérea Argentina A-574, prestado a la FAU como FAU-226 entre el 10 de septiembre de 1998 y septiembre de 1999, retornado a la Argentina, nuevamente a Uruguay entre el 6 de julio del 2000 y el 6 de junio de 2001, retorna a la Fuerza Aérea Argentina como A-571.

 

FAU-227, nº/construcción 105, provisoria  A-605, alta en Uruguay el 14 de junio de 1999. (el FAU-227 fue un ensamble entre el fuselaje sin terminar en la FMA, nº 105 y piezas del desprogramado FAU-221), ultimo ejemplar en servicio, dado de baja el 17 de marzo de 2017

Colombia

 

A fines de 1989 el Presidente Carlos Menem donó, mediante decreto Nº 43/89 a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), tres aviones IA-58 Pucará de segunda mano, para el combate de la guerrilla y el narcotráfico. La entrega de los mismos tuvo lugar tras una ceremonia realizada en el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires. Estos aviones fueron asignados al Comando Aéreo de Combate Nº 2, encuadrados en el Escuadrón de Operaciones Especiales 314, con asiento en la Base Aérea Nº 3 “Luís Gómez Niño”, en Apiay, cercana a Bogotá.

 

Tres pilotos de la FAC (Fuerza Aérea Colombiana) recibieron instrucción de vuelo en el seno de la III Brigada Aérea, de Reconquista, Provincia de Santa Fe. De allí partieron en vuelo hacia Colombia, el 17 de diciembre de 1989 con el indicativo “Zorro” siendo apoyados por un C-130 Hércules. El trayecto demoró 18 horas de vuelo y cinco escalas técnicas antes de arribar al aeropuerto de Eldorado, Bogotá, el día 19.

 

Los aviones recibieron las matrículas FAC-2201, FAC-2202 y FAC-2203 y rápidamente se sumaron al inventario de la Fuerza Aérea Colombiana. En pocas oportunidades los Pucará participaron en combate contra las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas). Después de un uso intensivo, comenzaron a quedar fuera de servicio debido a la falta de repuestos, sumado a los continuos cambios en la política de la FAC, determinó una prematura baja del sistema, en 1998. Almacenados en malas condiciones, los Pucará y repuestos existentes fueron transferidos a la Fuerza Aérea Uruguaya, en el año 2008.

 

Los Aviones:

 

FAC-2201, nº/construcción 077, asignado a la BAM Reconquista como A-576 el 16 de febrero de 1983. Transferido a Colombia, alta en ese país el 17 de diciembre de 1989 como FAC-2101

 

FAC-2202, nº/construcción 079, asignado a la BAM Reconquista como A-578 el 29 de diciembre de 1982. Transferido a Colombia, alta en ese país el 17 de diciembre de 1989 como FAC-2102

 

FAC-2203, nº/construcción 080, asignado a la BAM Reconquista como A-579 el 16 de febrero de 1983. Transferido a Colombia, alta en ese país el 17 de diciembre de 1989 como FAC-2103.

 

 

 

Sri Lanka

 

Sri Lanka vivió durante décadas una brutal lucha fratricida entre la mayoría étnica, que controla el país, los cingaleses y las minorías tamiles, que habitan primordialmente al norte de la isla. Los combates entre los tamiles, cada vez mejor equipados y el gobierno central se agudizan a partir de 1983.

 

Por entonces el gobierno de Sri Lanka acelera un programa de rearme, adquiriendo material de combate a Rusia, China y algunas naciones europeas. Los combates en la densa selva hacían inviable el empleo de aviones de combate como los Chengdu J-7, IAI Kfir o MiG-27 que formaban parte del ala de ataque de la Fuerza Aérea, por lo que se procede a la búsqueda de una aeronave compatible con esta tarea. En este sentido el 16 de diciembre de 1992 se firma un contrato para la compra de cuatro IA-58 Pucará por un importe de u$s 10 millones, aunque las conversaciones se habían iniciado meses antes. Las cuatro maquinas adquiridas arriban en dos tandas a Sri Lanka, a bordo de transportes C-130 Hercules de la Fuerza Aérea Argentina.

 

Ya en suelo de la isla, son asignados al Ala de Entrenamiento Nº1, basada en Anuradhapura para luego ser asignados al Escuadrón Nº7 en Vavuniya. En acción, los IA-58 contaban como armamento lanzable bombas de 250 kg y cuatro lanza cohetes LAU.

 

Los Aviones:

 

CA-601, nº/construcción 100, accidentado el 13 de octubre de 1993 por retracción de la rueda de proa, reparado. Derribado por los separatistas tamiles el 14 de julio de 1995, piloto fallecido.

 

CA-603, nº/construcción 102, dado de baja en 1998.

 

CA-604, nº/construcción 103, destruido durante una misión de ataque a las fuerzas tamiles en Kaudulla, frente a Trincomalee el 15 de marzo de 1997, el piloto logra eyectarse satisfactoriamente.

 

CA-605, nº/construcción 101, provisoria A-601, primer vuelo el 28 de diciembre de 1992, entregado a Sri Lanka, arriba a la isla el 11 de enero de 1993, asignado como el resto al Nº1 Fliying Training wing. El 13 de octubre sufre un accidente en el aeropuerto de Jaffan tras retraerse su tren delantero, reparado. El 11 de noviembre toma parte de un ataque a fuerzas navales de los separatistas tamiles, hundiendo un buque de pequeño porte. Pero fue alcanzado por disparos provenientes del segundo barco. Como resultado, el piloto resultó gravemente herido. Poco después se llevó a cabo un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea de Palaly. Desprogramado en 1999. Tras su baja se restaura y conserva actualmente en el Museo de la Fuerza Aérea en el aeropuerto de Ratmalana.

 

 

 

 

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